¨Los educadores somos seres de comunicación¨
Daniel Prieto Castillo.
Ser un ¨ser de comunicación¨ se lo logra y se lo vive, es lo más maravilloso del acto educativo.
La comunicación es el cemento de toda arquitectura del acto educativo. Si ella falta, o se llena de huecos y de nubes de violencia, el edificio cruje por todos los rincones.
¨La comunicabilidad es el ideal (desde la perspectiva de la comunicación en la educación) de todo acto educativo, sea desde el punto de vista institucional, desde el educador, desde los medios y materiales, desde el grupo, desde la relación con el contexto y desde el trabajo con uno mismo¨.
Se entiende la
comunicabilidad como la máxima intensidad de relación lograda en las instancias de aprendizaje: la institución con sus docentes, estudiantes y el contexto, los docentes entre sí y con los estudiantes, los estudiantes entre sí y con los medios, los materiales y el con
texto; en fin, cada uno (docente o estudiantes, encargados de la gestión del establecimiento) consigo mismo¨.
La comunicabilidad, cuando existe, es directamente perceptible, está a la vista con tanta claridad como los libros, los edificios y las personas.
“Es preciso y hasta urgente que la escuela se vaya transformando en un espacio acogedor y multiplicador de ciertos gustos democráticos como el de escuchar a los otros, ya no por puro favor sino por el deber de respetarlos, así como el de la tolerancia, el del acatamiento de las decisiones tomadas por la mayoría, en el cual no debe faltar sin embargo el derecho del divergente a expresar su contrariedad. El gusto por la pregunta, por la crítica, por el debate. El gusto del respeto hacia la cosa pública que entre nosotros es tratada como algo privado, que se desprecia” (Freire, 1994).
No hay máquina que solucione la relación educativa. Cuando ésta carece de comunicabilidad, cuando se asienta en la ruptura y las lejanías, los medios no hacen más que incorporarse a esta situación.
Apropiarse de los medios significa, en primer lugar, apropiarse de todos los recursos de la comunicación en favor de la educación.
Jesús Martín Barbero (De los medios a las mediaciones) plantea el hecho de que los medios a su vez son mediados, es decir que se los interpreta y utiliza no de una manera mecánica, sino desde el contexto, la cultura y las relaciones de quien los usa.
Verdaderamente, necesitamos mediar los medios desde la escuela. No para colonizarlos con un viejo discurso pedagógico, sino para utilizarlos con sentido creativo.
Mediar significa ofrecer oportunidades de lectura diferentes, recursos para preguntar, espacios para jugar y recrear elementos de los medios. Significa, en definitiva, la búsqueda de una relación menos adaptativa con el medio, sin negarle lo que puede aportar para el entretenimiento y el disfrute, lo que encierra de riqueza en lenguaje y expresividad, lo que permite vislumbrar del contexto social, lo que nos ofrece de horizontes lejanos.